Durante el mes de febrero y marzo de 2017 se realizaron estudios de los ambientes acuáticos en condiciones de extrema sequía y bajos caudales en el norte y centro neuquino para determinar si existieron efectos sobre la fauna acuática que, además, implique un detrimento en la calidad de la pesca.
Los objetivos específicos de dichos estudios fue monitorear ante este evento climático: a) los parámetros físico-químicos de agua; b) la presencia, abundancia y condición corporal de las especiesde peces; c) comparar y analizar los datos de caudal medidos con estaciones hidrometeorológicas existentes en la región; d) recomendar acciones de manejo vinculadas a la pesca deportiva.
Se estudiaron los ríos Alto Neuquén, Pichi Neuquén, Curamileo, Ranquileo, Nahueve, Buraleo,Lileo y Guañacos en el Departamentos Minas; los ríos Reñileuvú, Trocoman, Agrio y Hualcupen y arroyos Ñorquín y el Pino en el Departamento Ñorquín; los ríos Loncopue y YumuYumu en el Departamento Loncopue; los ríos Codihue y Agrio en el Departamento Picunches.
En resumen, la tendencia de los análisis de caudales históricos para la cuenca del Neuquén muestra un ligero incremento de los caudales a partir del mes de abril producto de las precipitaciones en alta montaña. La
disminución de las temperaturas del aire de otoño favorece una mayor concentración de oxígeno disuelto en el agua y bajas temperaturas de agua, la cual se traduce en un mejor desempeño y condiciones de hábitat para los salmónidos y otras especies nativas. Por lo cual se espera un alivio y recuperación de los niveles de agua en ríos y arroyos en la cuenca del río Neuquén, posibilitando aún chances de pesca para la presente temporada de pesca 2016-2017.
El trabajo fue llevado a cabo en conjunto con la colaboración activa de Guardafaunas de la Regional Norte, Martín Muñoz de la localidad de Varvarco y Ernesto Parada de la localidad de las Ovejas.